La dudosa paternidad del murcielago

Una historia de esas que sé que os gustan, que revuelven los cimientos de todo lo establecido hasta ahora. O al menos, exponen una mirada al pasado con cierta inquietud. Bob Kane creó a Batman en 1939, y comentaba que una de sus máximas fuentes de inspiración habían sido los dibujos de Leonardo da Vinci. Muy bien, una cita muy culta... ¿pero y si no fue del todo así? ¿Y si poco antes de su primera aparición en Detective Comics, nº 27, Batman ya tenía un abuelo que se le parecía bastante? ¿Y si Bob le había echado el anzuelo visual a otra cosilla? Eso es lo que afirma Frank D. Foster III en su web The Original Batman, donde cuenta (y documenta, que es donde está el quid) que el diseño del Batman de Kane procede de unos dibujos de su padre, Frank D. Foster II (esto de las dinastías es lo que tiene, que antes del III va el II), que datan de 1932. Este era un joven dibujante en los Estados Unidos de la depresión tras el desastre económico de 1929, que vivía en Boston. Se hizo amigo de Al Capp, dibujante más o menos célebre en su época por una tira cómica llamada Li'l Abner, quien animó a Frank que diseñara algún personaje para una tira de aventuras, sabiendo su afición a estos personajes del, por entonces incipiente, mundo del comic-book (comics, en EE.UU). La cosa no siguió adelante, pero Frank hizo algunos dibujos, donde presentaba a un personaje vestido de negro (con algo de blanco), con unas orejas puntiagudas y un antifaz que le cubría el rostro, y que respondía al nombre de The Batman (aunque dudó de nombre, ya que otro posible era Nightwing, nombre que en la continuidad tradicional de Batman adoptó el primer Robín al independizarse como héroe. Muchas casualidades, ¿verdad?). Por lo visto, poco después fue enviando dibujos de prueba a diversas editoriales de comics, entre ellas una joven editorial situada en el 480 de la Avenida Lexington, con el nombre de DC, pero sin mucha suerte siempre obtuvo respuesta negativa. Con el tiempo desistió en su empeño, y abandonó su proyecto, guardando la carpeta con la mayoría de sus dibujos. Fue años después cuando se llevó la sorpresa, cuando paseando con su mujer, esa vio unos comics en un Kiosko, y le avisó, indignada, "¿Lo ves? ¡Te robaron a tu Batman!" (Palabras textuales extraídas de la web, que no todo es novelización). Pensó en demandarles, exigir su parte del éxito, pero lo cierto es que jamás emprendió medidas legales, olvidándose del tema y continuando su vida alejado de los comics (aunque no del mundillo artístico, donde trabajó en diversas galerías de arte). Hasta que su hijo halló la carpeta con los dibujos, comparó fechas, e inició una cruzada que comienza con la web citada, reivindicando la autoría de la creación de Batman para su padre, fallecido en 1995. Lo cierto es que ojeando la web, la cuestión da que pensar. Los dibujos están fechados, y el personaje guarda no pocas similitudes con el Batman que todos conocemos, con lo que me temo que la duda es poca. ¿Tal vez Bob Kane vio de pasada los dibujos en la redacción de DC, e inconscientemente le influyó profundamente para su creación posterior? O tal vez incluso lo plagió descaradamente, aunque sea una acusación muy grave. Lo cierto es que eso es algo que queda en el pasado, demasiado lejano y perdido, además de que el otro protagonista del asunto, el mismo Bob Kane, falleció en 1998, con lo que posiblemente el único que sabía la verdad se llevó consigo su secreto a la tumba. ¿Debería tal vez Frank D. Foster III tener el reconocimiento que, supuestamente, merece? Aunque sea meritoriamente, es posible que lo merezca. Y puede que su hijo lo haga por el honor de su padre, o por ver si le caen algunos royalties, que seguro le caerían. A veces hay mitos que, incluso sabiendo que no son ciertos, merecen la pena ser mantenidos por su valor simbólico. No digo que este sea el caso, ya que solo es un comic, pero también es cierto que injusticias de este tipo, en un mundillo como el de las ideas creativas, están a la orden del día. Verdad o no, lo que queda de toda esta historia es que Batman siempre estará desde los tejados, acechando a los criminales y velando por la venganza.

La firma del tipo, con la fecha, y el nombre de Batman como título.