9.5.07

Animaciones animadas con espuma

Un nuevo ataque de Mister Lasseter se cierne sobre nosotros. Después de la flojilla (argumentalmente) Los Increíbles, y la sosa Cars, y con un curriculum donde destaca la saga de Toy Story (de la que en no mucho llegará la tercera parte) y Buscando a Nemo, y después de que la Disney definitivamente finiquitara su división de animación tradicional para comprarse Pixar enterita, llegará a finales de verano Ratatouille, las aventuras de un ratón que quiere ser un superchef en París, dirigida por Brad Bird (el mismo de Los Increíbles y El Gigante de Hierro, de la competencia). Por la animación y la temática tiene bastante buena pinta, aunque habrá que esperar a ver.

Lo que ya se sabe es el primer síntoma del Síndrome del famosete en animación, donde se elimina al profesional doblador (recordemos que en nuestro país están los mejores dobladores del mundo) y se coloca un famosillo con supuesto tirón comercial, para atraer (¿?) a más gente aún, además de demostrar que no por famosete tiene buena dicción (normalmente, todo lo contrario). En este caso, la estrella afortunada es Ferrán Adría, dueño y líder espiritual del Bulli, considerado por unos uno de los mejores Chefs del mundo, y por otros un petardo espumoso cuyo vicio es hacer mouse de todo. Mouse de mouse, espuma de mouse, y lapo de mouse de espuma de burbuja de aire.
Y seguramente solo es el primero en la lista. La pelí por lo menos tiene buena pinta, con lo que siempre quedará la versión original.
Y como regalo, ensalada de enlaces para todo aquel que disfrute con la leña del arbol caído:
¿Quieres ver el trailer de la pelí, y algo más? Pues click en http://www.apple.com/trailers/disney/ratatouille/.
Que odias a Ferrán Adría, con todo lo que ello conlleva, cimientalo con www.esponjiforme.com/arg3.htm (Merece la pena, es una teoría muy plausible...). Y si te gusta El Bulli, pues, ala, zampa ya http://www.elbulli.com/.
Y si no quieres nada de los anterior, cierra el explorador, chapa el ordenador, y sal a la calle a dar una vuelta y comerte una buena palmera de chocolate, que están que entran solas.

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