Encontrando el Grial esmeralda, o como Linterna Verde volvió a ser realmente verde

Dando un volteo por Valencia, siguiendo ordenes del demoníaco Cyberno del Averno, DavidMan en persona (el mismo que escribe y calza) inspeccionó las tiendas de comics de la capital de la Comunidad de la que toma gentilicio. Le habían comentado que él único grial admitido oficialmente por el Papa de Roma estaba en la catedral valenciana (y que solo sale a la luz en muy especiales ocasiones), pero como es muy infernal el muchacho, decidió encontrar su propio Grial y allí que se fue a Futurama, catedral del comic sita en el pleno centro valenciano. Y encontró algo inesperado, pero largamente ansiado… La etapa de Green Lantern (Linterna Verde) dibujada por el mayúsculo Dave Gibbons allá a mediados de los ochenta, con guiones de Lein Weins. Dicho así parece poco, pero creedme, no lo es. Gibbons es un dibujante que se prodiga poco (de hecho, lo hace más en su faceta de guionista), pero que cuando lo hace sienta cátedra. Suyo es el arte del elevado a los altares Watchmen, y ya solo por eso se había ganado el cielo. Pero el tipo hizo más cosas. Esta etapa en Linterna Verde es de lo mejorcito de este personaje, ya que ahonda en la problemática de Hal Jordan de ser miembro de un cuerpo de élite estelar, y a la vez superhéroe en la tierra y humano con emociones en general, acabando cuando este abandona el anillo esmeralda y pasa el testigo a John Stewart (luego lo recuperará y se mantendrán ambos Green Lantern, pero eso es otra historia). Y en cuanto a dibujo, es simplemente grandioso y definitorio de este personaje, a pesar de llevar ya varios lustros creados. Su trabajo en esta colección se reduce a más o menos 10 o 12 números, pero ellos solos valen su peso en oro. Su publicación en el Imperio fue bastante errática, empezando como complemento a la serie de Flash (bastante maja en general, pero más floja) y pronto siendo más popular incluso que el cabeza de colección. Viendo esto, y las cartas de fans reclamando su publicación por separado, la editorial Zinco (editorial que publicaba DC en aquellos años de hombreras y heavys de cardados galopantes) decidió continuar esta saga en su propia colección, iniciada un año antes con historias clásicas del personaje. Solo quedaban siete números, pero al menos el trabajo estaba hecho. Tal vez Planeta, editorial actual de DC Comics, algún día se decida a editar esta etapa por sí sola en tomo (pero no en Absolute, por favor), y puedan disfrutar de ella las nuevas generaciones, ya que Green Lantern está teniendo un importante resurgir a nivel artístico y de ventas.

Y a modo de reflexión, continuar con algo más acerca de Gibbons. Y es que el tipo ha trabajado con los más grandes. Aparte del célebre Watchmen, también trabajó con Alan Moore en la que posiblemente sea la mejor historia de Superman jamás escrita, El Hombre que lo tenía todo, un anual editado tambien en los años aquellos, con Batman, Robin y Wonder Woman como invitados al cumpleaños del hombre de acero. La historia, sin animo de caer en el spolier, cuenta como estos encuentran a Superman en un estado de animación suspendida gracias a una planta que parece brotarle del pecho, y que le hace vivir internamente sus mayores deseos, que en caso de Superman es vivir en un Kripton jamás destruido y haber formado su perfecta y kriptoniana familia. También con Moore hizo algunos relatos sueltos de los Green Lantern Corps. Con Frank Miller perpetró la serie de Martha goes to Washington, Martha goes to War y Martha saves the World, que no llegan a la genialidad de sus trabajos con Moore, pero son igualmente destacables. Últimamente, participó en los comics basados en el Universo Matrix (no editados en castellano… ¡Malditos!), y en su obra total (por ser guión + dibujos de él mismo) The Originals, sobre moteros mods y rockers en una especie de retro-futuro en blanco y negro, de impecable factura aunque algo menor reseñable historia. En definitiva, un autor muy destacable (sobre todo en su faceta dibujante), que ha dejado huella indeleble en el noveno arte.

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PD: Publicidad descarada. Futurama, tienda de Comics de Valencia, dividida en dos (Americano y Manga, y Europeo e Independiente), donde hay prácticamente de todo y a precio de antaño. Muy, pero que muy recomendable.

Todos queremos a Zack

A pesar de tener un nombre tan poco inspirador y yanquiloide, la verdad es que Zack Snyder se está ganando a pulso un hueco en nuestros corazones. Si ya nos conquistó cual flechazo persa con la mayúscula 300, y nos a prometido el oro y el moro con Watchmen (con ciertas bases, que aunque esté muy mal especular, tiene una pinta gloriosa), ahora nos comentan, como algo no del todo seguro pero sin embargo bastante probable, que se haría cargo de la dirección de la adaptación de El Hombre Ilustrado, libro de relatos de Ray Bradbury (el otro genio de la Ciencia Ficción, el primero ya sabéis quien es), quizá superior a su más famoso Crónicas marcianas, y con una cohesión entre historias más homogénea y fascinante. Antes de nada, desde aquí recomendamos su pronta lectura, así como a mí me fue recomendada por el operario del Tecnódromo.

Una historia compuesta de varios relatos es siempre arriesgada, ya que uno puede salir magistral, y el siguiente mediocre, a lo que hay que añadir que siendo justos con todos los relatos incluidos seguramente saldría una película demasiado larga, con lo que lo más probable es que haya tijera y/o reducción delicada, lo que provoca cierto temorcillo. Arriesgado es, pero eso es algo que parece no atemorizar a Zack, el cowboy de las adaptaciones dignas.

Dibujando, dibujando...

Dicen por ahí que ser dibujante de comics es sinónimo de inadaptado social, frikón, que prefieres pasarte las horas sentado en tu mesa de dibujo o en tu cubículo sagrado documentándote, dejando que las corneas se te cristalicen pegadas a las páginas de más comics. Y bueno, puede que haya algo de cierto en eso, pero todo tiene su recompensa. Si no, mirad a Frank Cho, dibujante habitualmente afincado en Marvel (y célebre por la voluptuosidad de las curvas de sus féminas dibujadas), que no se lo pasa tan mal en las convenciones de Comiqueros, no señor.

Yo también quiero dibujar tebeos, pardiez!

La invasión cuadriculada ha comenzado !!!

No quiero pecar de alarmista, pero aseguro que esta noticia es 100% real. Una prueba más de la invasión que nos acecha a los librepensadores, y que tiene visos de ser realmente mayúscula e inquietante. Desde hace un tiempo, nos vienen siendo reveladas señales acerca de lo que parece ser un mal de nuestros días, un efecto secundario poco deseable de nuestra propia evolución, un paso más siguiendo una lógica propia de degradación del Homo Sapiens. Pero sabemos que nada es casual, si no que todo forma parte de un plan... ¡La invasión de las mentes cuadriculadas!

La prueba definitiva se ha rebelado en una playa al oeste de Holanda, en el complejo turístico de Zandvoort. Allí, una mañana, amaneció en la orilla una figura de 2.5 metros de altura de color amarillo, vestida con pantalón rojo y camiseta sin mangas azul (prendas a priori normales, pero que rebelan una intención oculta... no se puede esperar nada bueno de una camiseta sin mangas), cuyo mensaje en el pecho reza "No real than you are" (Nada más real que tu mismo). Los trabajadores de un chiringuito cercano los hallaron y llevaron a la playa, colocándolo cual totem a la entrada de su negocio, dejando que los niños se lanzasen sin remordimientos a sus amarillos brazos y pinzosas manos. Pero una imagen vale más que mil palabras.

Si, es cierto, parece un inofensivo muñeco de Lego... pero de 2.5 metros de altura, ¡Maldita sea! El mensaje de su pecho es claramente subersivo, ¿acaso invita a la autoconfianza, a pensar que somos capaces de cualquier cosa? ¿Que no hay nada más autentico que la propia personalidad de uno mismo? Buen mensaje, en una primera lectura. Pero es obvio que esconde algo más, algo que se torna como oscura revelación tras un análisis concienzudo. Esos niños embobados a sus brazos, mientras la figura sonríe triunfante con la mirada perdida en lontananza, en un futuro dominado. "Nada es real" ya invita a la rebelión contra todo lo establecido, la forma de subersión más básica. "Solo tú eres real", solo tu fuerza es capaz de cambiar lo no-real de lo establecido. Si nada es real, y tú tienes la fuerza de cambiarlo, tú eres un instrumento, es evidente. Un instrumento de cambio manejado por las cabezas cuadradas, los pensadores con esquinas, los conductores de la Idioticia.

Unos bañistas testigos comentaron que parecía venir de Inglaterra... ¿que insinúan? ¿Acaso desde allí manejan las cuerdas de la degradación mental del Sapiens? ¿O son realmente otro instrumento en sí mismo del gran maestro de las marionetas... al otro lado del charco?

La invasión ya es un hecho, y en nuestra reflexión está encontrar nuestra propia resistencia, la lucha contra el control de nuestras vidas y de todo lo conocido. Es hora de tomar las riendas. La noticia original, aquí.