15.10.08

¿Cual es tu Batman?

Pongamos que te ponen al mando de la división audiovisual de DC Comics, y tienes que decantarte por un Batman en carne y hueso (al menos hasta el día de hoy), y subirlo a los altares del iconicismo cinematográfico. No ha habido pocos, pero como todo en esta vida, El Cybernáculo se propone hacerte la vida más facil.
Con este modesto muestrario, que no por breve se deja importancias en el tintero, podrás hacerte una idea y refrescar, o tal vez descubrir, tu idea en movimiento del murcielago de Gotham. Y como todo ha de tener un orden, la cronología temporal será nuestra guía. El resto, dentro de vuestra cabeza.
Y recordar que las opiniones son como los culos. Todo el mundo tiene uno, pero a nadie le importa el de los demás... aunque eso habría que matizarlo, probablemente.
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El serial de los años cincuenta dejó un par de Batmans algo rústicos, pero al fin y al cabo hijos de su época. Se presenta el problema de la estabilidad de los cuernecitos, resuelto como buenamente se pueda, pero no se le puede negar entrega y fieltro negro. Louis Wilson y Robert Lowery fueron su rostro bajo la máscara inestable.
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Hay que romper una lanza en nombre de Adam West, un mito ya en si mismo, y culpable de que Batman cayese a los infiernos de los kistch en la turbulenta década de los sesenta. Vientos de cambio ondeaban las banderas de Gotham, y este más que nunca fue signo de su tiempo. Fiel, a su manera, al comic (con cejillas remarcadas y nariz remachada), nos hizo odiar al chico maravilla como nadie hasta entonces.

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La llegada del neogótico Tim Burton al universo batmaniaco trajó de la mano la sensibilidad ochentera y frankmillerista al celuloide de los gothamitas. Para muchos, el mejor Batman, entre ellos para el que suscribe, en las dos entregas dirigidas por el cineasta de Burbank. Hay una psicología bajo la máscara, una tortura que le lleva a hacer lo que hace, y una mirada que expresa obsesión, victimismo nada complaciente y maduro misterio en latex. Elección al principio arriesgada, Michael Keaton nos demostró que un superheroe no tiene porque pasar de 1.65 centímetros de altura. Él si que necesitaba vestirse de murcielago para imponer a los criminales.

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Y con él llegó el funky. Val Kilmer saca a ligar a Batman a la calle de la mano de Joel Schumacher, el hombre que mató a Batman, cinematográficamente hablando. Lo que no pudieron hacer mil villanos enloquecidos, lo hizo este tipo con solo dos cintas. La primera de ellas, Batman Forever, se salva gracias a la producción de Burton y un Jim Carrey como El Acertijo que daba el pego. Pero el Dos caras de Tommy Lee Jones hizo más daño de el que pensabamos, y Kilmer renqueó. Hace lo que puede, y no queda mal, pero adolece de exceso de chuleria. Y eso que tuvo que lidiar con el Robin noventero, harina de otro costal.

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Lo de George Clooney no tiene nombre. Estaba en pleno ascenso y le pusieron un traje con pezones y culo ceñido. Puede ondear con orgullo la bandera del Batman más gay, a parte de pasarse toda la película con una estúpida sonrisa en la cara (incluso cuando contempla frente a sus ojos a Alfred moribundo), tal vez sin poder quitarse de la cabeza lo que iba a cobrar por ello, que no fue poco. Definitivamente, en la peor cinta del murcielago, y tal vez el peor Batman, y eso que la talla la daba.

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El Batman de los fanfilms Batman Dead End, y World's Finest, Clark Bartram. No tuvo mucha difusión el muchacho, pero a pesar de ir en pijama, el tipo parece salido de un dibujo de Alex Ross. Saltó de un comic para enfrentarse al Joker, Alien y Depredador, y no se le movieron los cuernecillos. Tiene paquete el tio. Para nosotros, un honroso segundo puesto.

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Bruce Thomas, efímero Batman en la más efímera serie de TV, Birds of prey, spin-off en el Gotham World. Sale muy poco, pero es el único que se llama Bruce, y eso tiene mérito. Visto rápido, parece Clooney, pero gracias a Dios solo es una impresión.

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Y por último, el hombre que resucitó al murcielago. Christian Bale trajo a Batman al siglo XXI, y su dura expresión lo redefinió cinematográficamente hablando. Un Bruce Wayne muy bien llevado con mejoras en el traje (por fín puede mover el cuello y girarse y correr con cierta naturalidad) que lo hacen más realista, pero con fallos en el recorrido. Parece un poco más gordo, y el hueco de la boca en la máscara es un poco pequeño. Pero todo sea por la funcionalidad. Batman ha vuelto, de momento en dos entregas dirigidas con Chris Nolan.

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Y hasta aquí puedo leer. Desde luego, falta el Batman animado de Bruce Timm (el mejor de todos), pero pertenece a otra liga, con lo que en este caso no cuenta.

Os invito a polemizar con este tema, y bat-filosofar entre mares de comentarios.

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