Hay un dicho que reza así, "Como dijo San Ginés, quien tiene cara de bestia es que lo es". Por ahí también comentan que "La cara es el espejo del alma".
No se si será esto verdad o no, pero hay que reconocer que varias veces en la vida os habéis encontrado con alguien, que habéis pensado "menuda cara de gañán tiene el tipo este", o "vaya pinta de zote", y finalmente así ha sido. Está muy mal prejuzgar a la gente y definirlo solo porque sea feo, guarro o tenga la mirada bobalicona.
Esta muy mal, si, pero hubo un tiempo es que este hábito era ciencia. Con sus postulados y reglas bien claras, Joseph Francis Gall, anatomista austriaco, enunció en 1839 la llamada Frenología, ciencia que se encarga de deducir el comportamiento y la personalidad humana según la forma de su cráneo, y por extensión, su cara. Su mayor aplicación fue en el campo de la investigación policial, ya que de esta manera decían que podían determinar por sus rasgos las tendencias criminales de un individuo, y dar con el delincuente solo viéndole la cara. Defendía además que el subdesarrollo intelectual se veía reflejado en el rostro, y por tanto su tendencia irrefutable a cometer delitos.
Según su teoría, el cerebro está dividido en zonas, según cada una de ellas está encargada de una sensación o emoción, con lo que si cierta zona estaba más desarrollada que otras, tendía a abusar de ese comportamiento, y por lo tanto a caer en la psicopatía. El tipo este llegó a justificar la inferioridad de ciertas razas a raíz del análisis de sus rasgos generales.
Con el paso de los años, evidentemente esta pseudo-ciencia ha sido tildada de falacia y patraña, y ya nadie queda que la estudie en serio, con lo que es carne de museos del horror o de curiosos que tiene un blog y no saben que poner en él.
Muchos de sus postulados suenan a broma, y la verdad son ofensivos para la mayoría de los mortales, pero... ¿por qué San Ginés dijo lo que dijo? ¿No tienen los santos siempre razón, y sus obras son ejemplizantes? Decir que la raza negra es más tonta que los caucásicos no se sostiene, o que los chinos ven en panorámico con sonido 5.1 según les retumbe en su hueca cabeza. Son pamplinas sin fundamento. Pero parte de sus postulados, no parecen tan descabellados con la experiencia. Aquel compañero de trabajo vuestro que no tragáis, y que tiene una cara de mongolo que no puede con ella, y además se porta como tal... ¿no da que pensar? ¿No tiene cara de soplapollas integral, y se comporta como tal cada día, empeñado en demostrarlo más y más? ¿Cuantos políticos tiene cara de subnormales profundos, y lo afirman con solo abrir la boca?
Aquí abajo, un plano del cerebro según sus supuestas atribuciones emocionales, y aquí y aquí para saber más.
Reflexionar, que el revival de la ciencia del siglo XIX ya está aquí. Y recordad que si os hacen una foto con flash, os robarán el alma. Sed precavidos.
1 comentario:
En verdad te digo que es posible que esta "ciencia" no sea tan descabellada. Hoy he visto un ejemplo claro de que la cara de gilipollas es el espejo de un alma de gilipollas. Bueno era más bien un tonto del culo, o medio subnormalito. Vaya geta, y luego al intercambiar unas palabras con este personaje se confirmaron mis sospechas: era como tonto. Estudiemos frenología, que es el nuevo futuro.
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