Cuando hace unos años nos enteramos de que una serie tan chulona como Futurama iba a ser cancelada por falta de audiencia, los fantasmas de tres décadas antes debieron pasar por la cabeza de varios directivos de la Fox, la productora de la serie de Fry y compañía. Lo que empezó como un producto arriesgado, siendo del mismo creador, Matt Groening, de los megaexitosos Simpsons, abandonando la tez amarilla tan característica de este y adoptando, si cabe, una mala leche mayor, se reveló no solo como una estupenda serie de animación con unos personajes tan o más carismáticos que los de Springfield, sino también como una muy buena serie de ciencia-ficción, con postulados que recordaban a lo mejor del género y un humor que daba mucho más de sí que la etapa contemporánea de la familia amarilla, hasta el punto de superar a esta.
Bender era el nuevo icono del siglo XXI, el robot borracho y pendenciero putero, ladrón y ruin, que sin embargo adoraba a su mejor amigo Fry, cuando no le mangaba la cartera (concepto situacional de toda una generación, a los que se nos había contado que en el año 2000 todos los coches volarían y los robots convivirían con nosotros, con el sarcasmo de que estos no solo son nuestros vecinos, sino que funcionan con cerveza y nos roban y engañan a la que pueden. Otra vez nuestra esperanza en el futuro, por los suelos).
Lo que dije de los fantasmas de hace tres décadas se debe al fenómeno de la serie original de Star Trek. Cuando en 1969 se canceló la serie tras tres temporadas por baja audiencia, no se contó con que esta sería de una fidelidad apabullante, e inundaron la productora con cartas reclamando el regreso de la serie. Las reposiciones eran cada vez más seguidas, y al cabo de 10 años, finalmente volvió a las pantallas, esta vez al cine, que poco después propició su renacimiento en la pequeña pantalla, con un legado que tomo La Nueva Generación, que siguió con Espacio Profundo Nueve y Voyager, y que dio su canto de cisne con Enterprise, cancelada también antes de tiempo por esa baja audiencia tan familiar.
Hermanadas ambas series con el episodio Donde ningún fan ha llegado jamás (donde una nube obsesiva secuestra a todo el cast original de Star Trek, y les obliga a recrear episodios en un planeta tan feo como los fondos de los planetas de la serie original, una y otra vez), la historia se repite con otra serie de culto. Multitud de misivas exigiendo su regreso fueron acumulándose en el buzón del director de la Fox, haciendo caso omiso.
Pero como el personal televisivo es perro viejo, otro canal, Comedy Central, se hizo con los derechos de la serie para producir nuevos episodios. Pero la nueva encarnación del personal del año 3000 será más novedosa de lo pensado. El 27 de noviembre de este mismo año sale en DVD (al otro lado del charco, no os hagáis ilusiones aún...) la primera de las cuatro películas de Futurama, Bender's Big Score, a la que seguirán The Beast With A Billion Backs, Bender's Game y Into The Wild Green Yonder. El argumento tiene que ver con unos cybertimadores nudistas de Internet, el amor verdadero de Leela y el secreto de los viajes en el tiempo, que reside en un tatuaje de Fry que lleva en su nalga izquierda. Como veis, seguramente siguen tan desquiciados como siempre.
El plan, según la productora, es estrenar estos largometrajes en DVD, y luego dividir cada uno de ellos en cuatro partes, que serán emitidos como episodios en el canal Comedy Central. Y luego lo que venga, que si todo funciona, sería la producción de nuevas temporadas, esta vez directamente como episodios. No hay noticias aún de cuando llegarán las películas a nuestra piel de toro, pero no es descabellado pensar que a lo largo de 2008 tendremos noticias DVD-eras de los acólitos del profesor Farnsworth
Evidentemente, todos los seguidores de las desventuras de Fry en el año 3000 están de enhorabuena, ya que todos sabemos que esta serie daba para más de lo que se dejó hacer, a pesar de haberlo demostrado con creces. Planet Express seguirá repartiendo locuras mientras su empleado más borrachuzo grita por la ventanilla que le besen su brillante culo metálico.
Y lo que les queda.
1 comentario:
Grandes y estupendas noticias nos traes desde tu bañera de visiones futuribles. Como seguidor absoluto de la serie coincido de pleno con todo el artículo. De hecho afirmo que debería haberse hecho una película para cines con Futurama y no con los Simpsons. Si los Simpsons ofrecían ya bastantes posibilidades a la hora de idear guiones, en Futurama esas opciones se multiplican por 10 elevado a un quintillón. Gracias al entorno creado por Matt Groening, la libertad de los escritores era prácticamente total. Podían inventarse cualquier locira sin preocuparse sobre si iba a ser más o menos creíble o convincente; al fin y al cabo es el año 3000. Por su puesto, además de esas ideas extravagantes y surrealistas, era necesario conseguir unos personajes bien definidos y marcados, con mucha personalidad. Y esto también lo consiguieron; Fry es bastante gañán, medio inútil e incompetente, pero tiene un corazón que no le cabe en el pecho y es imposible no quererle. Bender es rastrero, egocéntrico y un poco cabrón, pero a la hora de la verdad, cuando toca ayudar a sus amigos, siempre está ahi, aunque él no lo quiera reconocer. Y por último Leela, una mujer solitaria pero fuerte, de la cual Fry está bastante enamoradillo. Y detrás tenemos un elenco de personajes pseudosecundarios también estupendos. Ardo en deseos de echar un ojo a las nuevas aventuras de Planet Express.
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